lunes, 24 de septiembre de 2012

Se acerca el Invierno...


El invierno me destroza los labios. Los agrieta, los muerde y araña. La culpa es mía; teniendo tantas amantes, ¿por qué enamorarme de la Reina de las Nieves? Viene a mí, me besa hasta hacerme sangrar y exhala sobre mis labios su frío aliento, congelándome. 

Ella es de entre todas la más altiva y orgullosa. No la veo venir hasta que es demasiado tarde y un escalofrío recorre mi espalda. No me habla de amor, no sale conmigo al campo, ni al cine, pero algunas veces, mientras paseo por la ciudad, una corriente de gélido aire la trae a mí, y paseamos.

Tampoco me hace regalos; me tengo que conformar con el frío que se me engancha en las manos. Sin embargo, yo sí que debo hacerlos. Normalmente, se conforma con cada cálido latido en mis muñecas.

Supongo que era inevitable recaer en sus encantos. Solo me queda la esperanza de que, en marzo, su hermana, Primavera, la releve, portando con ella la dulce canción que hace florecer vida en mi corazón de hielo.

1 comentario:

  1. Es molt bonic amor. T'estimo molt ets molt preciosa i jo et cuidare del fred :) jeje muaaack

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